Romanos 12:1 nos manda presentar nuestro cuerpo como sacrificio vivo a Dios. Esta es la idea de entregarnos totalmente a Jesús. Mucha gente dice que se ha entregado a Jesús, pero sus vidas no siempre lo refleja. Darnos nosotros mismos a Jesús requiere mucho más que tener una sensacion cálida y alegre cuando escuchamos Su nombre. Es más que ir a la iglesia y tratar de ser amable con las personas a nuestro alrededor. Para ser verdaderamente un sacrificio vivo debemos dejar a lado nuestra propia voluntad y simplemente hacer lo que Jesús manda.
Para ofrecernos nosotros mismos como sacrificio a Dios, debemos tener la mentalidad de que todo lo que Jesús dice que hagamos, lo haré. Jesús dijo: "Si me amáis, guardad mis mandamientos." Eso significa que es posible que tengamos que abandonar una creencia arraigada que no está de acuerdo con las Escrituras. Podría requerir que nos deshagamos de algunos comportamientos pecaminosos y hagamos algunas cosas que realmente no queremos hacer, simplemente porque Jesús lo ordena.
Me gustaría animarte a que mires bien y con honestidad a tu vida y te hagas esta pregunta importante: ¿Me he entregado realmente a Jesús?
Comments